El dolor lumbar, también conocido como lumbalgia, es una afección común que afecta a la parte baja de la columna vertebral.

Epidemiología: El dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad y ausentismo laboral en todo el mundo. Afecta a personas de todas las edades, aunque es más común en adultos de mediana edad. Se estima que aproximadamente el 80% de la población experimentará dolor lumbar en algún momento de sus vidas. La prevalencia del dolor lumbar varía según la región geográfica, el sexo, la edad y la ocupación, pero en general, es un problema de salud pública significativo.

Coste social: El dolor lumbar tiene un impacto considerable en la sociedad, tanto en términos de costes económicos como de calidad de vida. Los costes directos incluyen gastos médicos, como consultas médicas, pruebas de diagnóstico, tratamientos y cirugías. Los costes indirectos incluyen la pérdida de productividad laboral, el absentismo y la discapacidad a largo plazo. Además, el dolor lumbar puede afectar la calidad de vida de las personas, limitando su capacidad para realizar actividades diarias y disfrutar de sus relaciones personales y sociales.

Hay varias causas posibles para el dolor lumbar, y a menudo es el resultado de una combinación de factores. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  1. Mecánicas: Las causas mecánicas del dolor lumbar están relacionadas con el movimiento y la postura. Estas incluyen:

    a. Tensión muscular: El uso excesivo, las lesiones o el esfuerzo físico pueden causar tensión en los músculos y ligamentos de la espalda baja, lo que provoca dolor.

    b. Degeneración del disco intervertebral: Con el tiempo, los discos intervertebrales pueden desgastarse y perder su capacidad para amortiguar la columna vertebral, lo que puede resultar en dolor lumbar.

    La degeneración discal de la columna vertebral es un proceso natural relacionado con el envejecimiento y el desgaste de los discos intervertebrales. Los discos intervertebrales son estructuras fibrocartilaginosas que se encuentran entre las vértebras de la columna vertebral y actúan como amortiguadores, permitiendo la flexibilidad y el movimiento de la columna.

    A continuación, se describen los aspectos clave de la degeneración discal:

    1. Cambios bioquímicos: Con el tiempo, los discos intervertebrales experimentan cambios bioquímicos que afectan su composición y estructura. El núcleo pulposo, la parte central del disco, pierde agua y se vuelve menos hidratado, lo que reduce su capacidad para absorber impactos y mantener la altura del disco.
    2. Desgaste mecánico: El desgaste mecánico debido a la actividad física y la carga repetitiva en la columna vertebral también contribuye a la degeneración discal. Este desgaste puede causar microtraumatismos en el anillo fibroso, la capa externa del disco, lo que lleva a la formación de grietas y fisuras.
    3. Factores genéticos: La predisposición genética también juega un papel en la degeneración discal. Algunas personas pueden tener una mayor susceptibilidad a la degeneración debido a factores hereditarios.
    4. Factores de riesgo: Además de la edad, otros factores de riesgo incluyen el sobrepeso, la falta de actividad física, el tabaquismo, la mala postura y las ocupaciones que requieren levantar objetos pesados o realizar movimientos repetitivos de la columna vertebral.

    La degeneración discal puede provocar diversos síntomas y trastornos, como:

    1. Dolor de espalda: El dolor de espalda es el síntoma más común de la degeneración discal. Puede ser localizado o irradiarse a otras áreas, como las piernas, los brazos o el cuello.
    2. Rigidez: La pérdida de altura del disco y la disminución de la movilidad pueden provocar rigidez en la columna vertebral.
    3. Hernia de disco: Las grietas en el anillo fibroso pueden permitir que el núcleo pulposo se desplace hacia el exterior, lo que provoca una hernia de disco. Esto puede comprimir las raíces nerviosas cercanas y causar síntomas como dolor, entumecimiento o debilidad en las extremidades.
    4. Estenosis espinal: La degeneración discal también puede contribuir a la estenosis espinal, una condición en la que el canal espinal se estrecha y comprime la médula espinal o las raíces nerviosas.
  2. Inflamatorias: Las condiciones inflamatorias, como la artritis, pueden causar dolor lumbar al inflamar las articulaciones de la columna vertebral.

  3. Infecciones: Las infecciones en la columna vertebral, como la osteomielitis o la discitis, pueden causar dolor lumbar.

  4. Tumores: Los tumores en la columna vertebral pueden causar dolor lumbar al ejercer presión sobre los nervios o las estructuras óseas.

  5. Factores de riesgo y estilo de vida: Algunos factores de riesgo y hábitos de vida pueden contribuir al dolor lumbar, como el sobrepeso, la falta de ejercicio, el tabaquismo y el estrés.

  6. Embarazo: Durante el embarazo, el aumento de peso y los cambios hormonales pueden causar dolor lumbar al ejercer presión adicional sobre la columna vertebral.

  7. Condiciones médicas subyacentes: Algunas condiciones médicas, como la fibromialgia, la espondilitis anquilosante y la enfermedad renal, pueden causar dolor lumbar.